Con tus ojos de arreboles
Y tu porte de sultana
Pasas todas las mañanas
Taconeando sin cesar
Y, al mirarte, no comprendo
Que en tus labios tentadores
Ha volcado sus amores
El alma del arrabal
Cuando tu cuerpo se mueve
Al compás dc un tango lento
Sueltas tu melena al viento
Con un aire encantador
Y tu cuerpo palpitante
Marca el acordé pausado
Mientras que cae desmayado
En los brazos de tu amor
Vos sos así, luz divina
Del barrio donde te criaste
Y en cualquier parte dejaste
Un pedazo de tu ser
Si hasta cuando hablas, parece
Que lo hicieras con el fuego
De la musa de Carriego
Y el alma de Yacaré
Yo te quiero así, rebelde
Como un torrente bravío
Y porque tu amor y el mío
No se pueden separar
Pues, cuando un dolor te invade
O te agobia algún quebranto
Con las notas de mi canto
Yo te quiero consolar